Situado en pleno corazón del casco histórico de Santiago de Compostela, a uno 50 metros de la catedral, podrás disfrutar de su famosa tapa de cocodrilo. A pesar de lo que su nombre indica, el ingrediente principal de esta enigmática tapa es el lomo de cerdo que se acompaña con patatas caseras. Si te animas a hacer una ruta gastronómica por los diferentes locales de la zona, no dudes en entrar en el Abellá y pobar su tapa de cocodrilo. 

Otra de las tapas con nombres curiosos se puede encontrar en el Trafalgar. Aquí la especialidad de la casa son los Tigres Rabiosos, una tapa de mejillones en salsa picante que se ha convertido en el emblema del local. El Trafalgar es uno de los locales más populares en los que poder probar este pilar fundamental de la cocina gallega. 

El atractivo principal de este local son, sin duda, sus deliciosas tapas de “patacas” gallegas guisadas. Los clientes de este bar típico de la zona pueden degustar con cada consumición una deliciosa tapa de patatas, sin duda, un motivo por el cual merece una visita. 

Haciendo honor a su nombre, en este local situado en Rúa da Raiña, lo tradicional es servir con cada consumición una tapa de oreja de cerdo cocida. Por este motivo, si buscas saborear una buena tapa de este plato tradicional te recomendamos visitar el Orella.  

Tómate una tapa con vistas a la plaza de Fonseca en el San Jaime y, si el día lo permite, aprovecha su terraza y disfruta de este encantador lugar en pleno casco histórico. 

Este emblemático local santiagués es conocido por su famosa tapa de tortilla de patatas. No puedes irte de Santiago si antes pasarte por Rúa Nova y disfrutar con tu consumición de una tapa de su tortilla, considerada por muchos la mejor de la ciudad.